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Dr. Rudy Alvarez (centro) entrega un cheque a miembros del Auxiliar del Sistema de Salud del Sur de Texas

Dada la necesidad continua de más médicos en el Valle del Río Grande para permitir un mayor acceso a la atención médica, siempre se recomienda la búsqueda de una educación en el campo de la atención médica entre los estudiantes universitarios en ascenso. Pero obtener un título en medicina puede ser una carrera costosa que puede resultar un obstáculo insuperable para muchos futuros estudiantes. El costo de la escuela de medicina ha aumentado en casi $1,500 cada año desde 2015 y ahora se estima que cuesta un promedio de $57,574 por año, según Education Data Initiative.

El Dr. Rudy Álvarez, director médico de patología y prevención de infecciones del Sistema de Salud del Sur de Texas, está muy familiarizado con los gastos que conlleva la escuela de medicina. A lo largo de su educación universitaria en la Universidad Panamericana de Texas, ahora la Universidad del Valle del Río Grande de Texas, y durante sus estudios de medicina en el Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Texas en San Antonio, Álvarez recibió asistencia financiera para los gastos escolares de la Auxiliar del Sistema de Salud del Sur de Texas.

El Auxiliar de STHS es la organización sin fines de lucro del sistema hospitalario compuesta por voluntarios del hospital. A través de las ventas en las tiendas de regalos de los hospitales de STHS McAllen y STHS Edinburg, recaudan fondos para ayudar a los estudiantes que siguen una carrera en el campo de la medicina. Desde 1953, la organización ha otorgado más de $4 millones en becas a estudiantes locales, incluidos empleados de STHS que buscan avanzar en sus carreras de atención médica al ampliar su educación.

Álvarez y su hermana fueron voluntarios en el Auxiliar cuando estaban en la escuela secundaria y luego fueron seleccionados como beneficiarios de una beca. Si bien Álvarez no recuerda exactamente cuánto recibió del grupo, sí recuerda cuán fundamentales fueron los fondos para él, especialmente durante situaciones financieras difíciles.

“Los fondos siempre llegaban en momentos críticos y significaban mucho para nosotros”, dijo Álvarez. “A menudo, no podíamos permitirnos los libros que necesitábamos (nuestro padre era electricista y era padre soltero), por lo que el dinero nos ayudó mucho”.

Álvarez, ahora patólogo certificado, ha trabajado en el Sistema de Salud del Sur de Texas durante casi 12 años y ha decidido retribuirlo donando fondos a otros estudiantes que esperan seguir una carrera en medicina durante varios años. El mes pasado, Álvarez entregó al Auxiliar una donación de $10,000 para su fondo de becas, su tercera donación al grupo y la más grande hasta la fecha.

Álvarez agradece a la Junta Directiva y a los miembros del Auxiliar por su compromiso de ayudar a los estudiantes locales a seguir carreras en el campo médico, lo que en última instancia ayuda a aumentar la fuerza laboral de atención médica en el Valle del Río Grande. “Ya sea que permita a los estudiantes comprar libros o les ayude con su matrícula, cada donación es importante”, dijo Álvarez. “Los estudiantes y familias del Valle del Río Grande están en una desventaja significativa y el trabajo del Auxiliar hace posible aumentar el número de médicos y enfermeras aquí en casa. Gracias al Auxiliar; ellos son quienes hicieron que esto sucediera para mí y son parte de mi historia”.

Gracias a contribuciones como la de Álvarez y los continuos esfuerzos de los voluntarios para recaudar fondos, el Auxiliar puede seguir invirtiendo en estudiantes como él. Para el semestre de otoño de 2023, el Auxiliar otorgó aproximadamente $35,000 en becas y se espera que se otorguen otros $35,000 a los estudiantes para el semestre de primavera de 2024.